jueves, 28 de febrero de 2008

"Los garabatos de Dios", tercer libro de una mujer pentapléjica. Entrevista con Olga Bejano.

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«Los garabatos de Dios», tercer libro de una mujer pentapléjica
Entrevista con Olga Bejano
MADRID, lunes, 18 febrero 2008 (ZENIT.org).- Lleva más de dos décadas sin poder hablar. Respira a través de un respirador artificial, se alimenta con una sonda, ha sufrido casi 200 neumonías durante este tiempo, varias decenas de intervenciones quirúrgicas... La vida es cada vez menos fácil para Olga Bejano, de 44 año, pero ha decidido continuar «trabajando» y luchando para dar a conocer todo el potencial de sabiduría que lleva dentro.
Después de haber escrito «Voz de Papel» y «Alma de Color Salmón», sale ahora a la luz su última obra, «Los Garabatos de Dios», en la editorial LibrosLibres. Con motivo de su publicación, Olga ha concedido esta entrevista en la que explica los porqués de esta obra, repasa su situación actual y da razones de su esperanza en medio del dolor.
--Lo primero, lo que todos quieren saber, la pregunta que siempre surge en los foros... ¿Cómo estás?
--Olga Bejano: Fatal, físicamente una neumonía cada semana y psicológicamente muy cansada de tanto luchar con la burocracia. Llevamos dos meses sin enfermera y como soy una enferma de U.C.I., mi madre hace tres turnos ella sola. Estoy encamada todo el día y casi incomunicada.
--En segundo lugar, enhorabuena por tu tercer libro, y por todo el esfuerzo que ha supuesto. Dices en tu libro que el Cielo te pidió «en sueños, como quien no quiere la cosa», que escribieras otro libro. ¿Cómo fue?
--Olga Bejano: En este libro explico cómo el Señor me ha ido enviando a lo largo de estos veinte años porciones de conocimiento y sabiduría. Estos maravillosos regalos, eslabones de una misteriosa cadena, me han permitido abrir mi mente, madurar y crecer espiritualmente. Al principio no era consciente de lo que el Señor estaba haciendo conmigo y, ante la aparición de los regalos divinos, decía lo que casi todos los mortales: «¡Qué casualidad, qué coincidencia!». Hasta que, poco a poco, me fui dando cuenta de que todas esas casualidades y coincidencias no eran tales, y que todas, toditas, todas venían del Cielo. El Cielo hace las cosas más grandes de la manera más sencilla y todos sentimos cuándo un sueño es diferente.
--¿No quedaba suficientemente reflejada la importancia que la religión tiene en tu vida en los otros dos libros? ¿Por qué añadir más?
--Olga Bejano: ¡Ni muchísimo menos! De toda mi evolución espiritual y religiosa he dicho lo que me ha salido del corazón en cada momento, pero queda mucho en mi interior.
--Ahora ya, por fin, ¿tienes los deberes cumplidos?
--Olga Bejano: Eso sólo Dios lo sabe, aunque a mí trabajo no me falta, pero lo más importante ya lo he hecho y lo he comprendido.
--¿La relación con Dios que tienes ahora ha sido un regalo de tu enfermedad, o más bien de tu experiencia cercana a la muerte?
--Olga Bejano: Las dos cosas van unidas. Para mí la enfermedad no es ningún regalo. Los seres humanos somos materia y alma. La materia se puede deteriorar por muchas circunstancias y si uno acepta la situación de forma positiva, puede ser una oportunidad para madurar y crecer como persona humana y espiritualmente. Dios me da otro tipo de regalos poniendo en mi vida un equipo médico de cuidados paliativos fabuloso, un montón de amigos que siempre están cuando los necesito, mi familia, vosotros los lectores, etc.
--¿Deseas decir algo a tantas personas que alrededor del mundo te conocen, te quieren y rezan por ti cada día, aunque nunca te han visto personalmente?
--Olga Bejano: Desearía gritar que valoren su vida, que la sepan vivir sanamente, que vivan en paz y que sepan ser felices con lo que son y con lo que tienen.
Que aprendan a ser felices y así podrán hacer felices a los demás. No se puede dar lo que no se tiene.
--¿Cómo te gustaría terminar esta entrevista?
--Olga Bejano: Todos sabemos que lo peor de una enfermedad incurable es el principio y el final. Mi «sprint» final, por muchos motivos, me está resultando muy difícil, por eso pido oraciones en abundancia y a mis lectores siempre os estaré agradecida porque habéis sido un estímulo para seguir viviendo al límite de lo imposible.

CINCO CARDENALES A FAVOR DE UN QUINTO DOGMA MARIANO.PIDEN DECLARAR A MARÍA MADRE DE LA HUMANIDAD.

ROMA, miércoles, 13 febrero 2008 (ZENIT.org).- Cinco cardenales han enviado una carta invitando a los purpurados de todo el mundo a unirse a ellos para pedir a Benedicto XVI que declare un quinto dogma mariano que «proclamaría la plena verdad cristiana sobre María».
El texto, dado a conocer la semana pasada, incluye la petición al Papa de proclamar a María «Madre espiritual de toda la humanidad, corredentora con Jesús Redentor, mediadora de todas las gracias con Jesús único mediador, abogada con Jesucristo en favor del género humano».
Los firmantes de la carta son cinco de los seis cardenales promotores del simposio internacional sobre la Redención mariana, celebrado en Fátima en 2005: Telesphore Toppo, arzobispo de Ranchi (India); Luis Aponte Martínez, arzobispo emérito de San Juan (Puerto Rico); Varkey Vithayathil, arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly (India); Ricardo Vidal, arzobispo de Cebú (Filipinas); Ernesto Corripio y Ahumada, arzobispo emérito de Ciudad de México.
El cardenal Edouard Gagnon, fallecido en agosto pasado, era el sexto cardenal promotor de la conferencia de 2005. Fue presidente del Consejo Pontificio para la Familia de 1974 a 1990, cuando se retiró.
El secretariado de los cinco cardenales ha difundido la versión inglesa de la carta, que incluye una traducción y el texto original en latín del «votum», o petición, formulado en 2005 y presentado formalmente al Papa por el cardenal Toppo en 2006.
«Creemos --afirma la declaración-- que es el momento oportuno para una solemne definición o clarificación sobre la constante enseñanza de la Iglesia respecto a la Madre del Redentor y su cooperación única en la obra de la Redención, así como su papel en la distribución de la gracia y en la intercesión por la familia humana».
Subrayando las preocupaciones ecuménicas, la petición añade: «Es muy importante [...] que las personas de otras tradiciones religiosas reciban la clarificación, al máximo nivel de auténtica certeza doctrinal que podamos proporcionar, de que la Iglesia católica distingue esencialmente entre el papel de Jesucristo, Redentor divino y humano del mundo, y la única pero secundaria y dependiente participación humana de la Madre de Cristo en la gran obra de la Redención».
El texto añade que el cambio sería «la máxima expresión de claridad doctrinal al servicio de nuestros hermanos y nuestras hermanas cristianos y no cristianos que no están en comunión con Roma».
La proclamación del quinto dogma mariano sería un «servicio de clarificación a las otras tradiciones religiosas y un proclamar la plena verdad cristiana sobre María».
«Esta iniciativa --añade la declaración-- pretende también iniciar un diálogo mundial en profundidad sobre el papel de María en la salvación para nuestra época».
«Si este esfuerzo resultara coronado por el éxito, una proclamación sería un evento histórico para la Iglesia como quinto dogma mariano definido en su historia bimilenaria», afirman.
Según el cardenal Aponte Martínez, ha llegado «el momento de la definición papal de la relación de la Madre de Jesús con cada uno de nosotros, sus hijos terrenales, en sus papeles de corredentora, mediadora de todas las gracias y abogada».
«Proclamar solemnemente a María como madre espiritual de todos los pueblos quiere decir reconocer plenamente y oficialmente sus títulos y por tanto activar, reavivar las funciones espirituales, de intercesión, que ofrecen a la Iglesia para la nueva evangelización y para la humanidad, en la delicada situación mundial que vive actualmente», añade.
Traducido por Nieves San Martín

jueves, 14 de febrero de 2008

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